La obsidiana no es una piedra.
Es un espejo.
Un umbral.
Una medicina antigua que nos acompaña desde el tiempo de las diosas, cuando las mujeres sabían que el útero era un templo y que dentro de él habitaban no solo hijos… sino memorias.
La obsidiana es lava que se enfría de pronto.
Es fuego contenido.
Es sombra cristalizada.
Y por eso, es una gran aliada cuando queremos vernos con honestidad. Cuando deseamos sanar desde la raíz.
En la tradición mesoamericana, la obsidiana se ha usado durante siglos como instrumento de sanación física, energética y espiritual. Y en el trabajo terapéutico femenino, es una herramienta poderosa para limpiar, desbloquear y reconectar con la energía original de nuestro útero.
¿Para qué sirve la obsidiana en el camino femenino?
Para liberar memorias uterinas que cargamos desde nuestra historia personal, linaje femenino o incluso vidas pasadas
Para disolver bloqueos energéticos relacionados con la sexualidad, la maternidad, la creatividad o el trauma
Para sanar la relación con nuestro cuerpo, nuestros ciclos, nuestra sangre
Para recordar que el útero no solo sangra… también siente, guarda, transforma
¿Cómo se trabaja con la obsidiana?
Existen muchas formas, y cada una requiere guía amorosa y acompañamiento seguro. Entre las más conocidas están:
Terapias con huevo de obsidiana (uso interno y externo)
Rituales lunares con obsidiana para liberar emociones
Meditaciones y visualizaciones para limpiar el canal uterino
Acompañamiento terapéutico profundo con obsidiana espejo
Este no es un trabajo ligero.
La obsidiana no adorna, ni entretiene.
Ella revela.
Y por eso, es tan transformadora.
¿Quién puede trabajar con obsidiana?
Cualquier mujer que sienta el llamado de mirar hacia adentro. Que esté lista para abrazar su sombra con amor y transformar su dolor en fuerza, su silencio en voz, su historia en medicina.
Importante: la obsidiana no se trabaja sola. Siempre es recomendable hacerlo con acompañamiento consciente y capacitación previa. Esta medicina es profunda, y merece ser honrada desde el respeto y el saber.
La sanación energética femenina es un viaje sutil y poderoso.
Y la obsidiana, cuando se usa con devoción, es una llave que abre puertas… que habíamos olvidado que existían.
¿Estás lista para mirar dentro?
Con amor y sostén,
Ana Gabriela Robles
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